En internet hay muchas
citas que nos invitan al elogiable acto de pensar o al darnos de cuenta de… (aunque
solo sea por unos segundos), sin embargo no puedo hacerlo, aparece el queísmo y
el mágico instante de la reflexión se desvanece. El queísmo es la omisión de la
preposición 'de' (u otra, p. ej. 'en') ante 'que' cuando es necesaria: *estoy
seguro que, *darse cuenta que, *avísame en caso que… Dicen los libros que, en
muchas ocasiones, el queísmo es un mal provocado por ultracorrección, de tanto
cuidado que ponen para no utilizar ´des` de más, suprimen los imprescindibles. En
fin, ya sabéis, el miedo, pero “tu miedo termina cuando tu mente se da cuenta
de que es ella la que crea ese miedo”. Además, “dejar ir es darse cuenta de que
algunas personas son parte de tu historia, pero no de tu destino”.
Los acentos perdidos
Loable labor la que se
impuso hace unos años este vitoriano afincado en México D.F.: colocar las
tildes que le faltan a nuestro paisaje urbano (paredes, rótulos, vallas
publicitarias…). La campaña “protilde” o “malcolocada” se ha extendido por
Argentina, Guatemala, Perú, Venezuela, Colombia, Costa Rica, Nueva York… y debe
continuar. Para ello, Pablo Zulaica nos lo pone fácil: en su blog http://acentosperdidos.blogspot.com.es/
ha diseñado, incluso, las plantillas de acentos listas para imprimir, recortar
y pegar. Lo dicho, loable labor, y publicitarios… ¡acentuad!
"Poner los puntos sobre las íes"
Una pequeña historia sobre la expresión "poner los puntos sobre las
íes".
Originalmente significaba ´ser excesivamente minucioso, de manera
exagerada, hasta en las cosas de menor entidad`. Después evolucionó a un
sentido distinto, el de ´concretar y determinar claramente una cosa sin dejar
lugar a dudas, normalmente con daño o perjuicio para alguno`.
Ambas acepciones
provienen de las particularidades de la antigua caligrafía, la
escritura gótica, que se desarrolló durante los siglos XII y XIII con letras
muy verticales, rectas y uniformes, que se escriben muy juntas y sin espacio
entre las palabras.
Una de
las letras que más dificultad representaba era la iota griega ´ɩ` (predecesora
de nuestra ´i latina`) ya que cuando se escribían dos seguidas se confundían
con una ´u`. Para evitar el error se introdujo la costumbre de poner a las ´ɩ`
unas tildes o virgulillas que las distinguían fácilmente.
Más
tarde, y por economía en la escritura, se convirtieron en puntos sencillos. Los
copistas más tradicionales consideraron este cambio innecesario y quisquilloso;
de ahí el significado primero de la expresión “poner los puntos sobre las íes”.
Poco a poco se fue imponiendo la nueva estética de
la ´i`, sobre todo debido a la influencia de Gutenberg quien
optó por este estilo de letra para sus revolucionarios tipos móviles (incluyó
sobre la ´ɩ` una evidente raya arqueada en la primera edición de su Biblia).
La ortografía de los años
● Se escriben sin punto:
1992, 2012… Es incorrecto 1.990, 2.013…
● Pueden expresarse con
las dos últimas cifras: Mi hijo nació en el año 85.
● En cartas y documentos
se escribe coma entre el día de la semana y la mención del día, el mes y el
año: Sábado, 14 de octubre del 2012. También se pone coma cuando se indica el
lugar: Madrid, 23 de agosto de 1997.
● Los años anteriores y
posteriores al momento del inicio del cómputo de nuestra era se utilizan las
abreviaturas: a. C., a. de C., a. de J. C., a. J. C. (antes de Cristo, antes de
Jesucristo) y d. C., d. de J. C., d. J. C., d. de J. (después de Cristo,
después de Jesucristo). No deben expresarse los años anteriores a Cristo
mediante la colocación de un signo menos delante del año: En -202 Escipión
derrotó a Aníbal.
● Cuando las fechas se
escriban solo con números, las cifras del día, mes y año deben separarse
mediante guiones, barras o puntos, y sin espacios: (6-6-1992, 2/7/1980,
18.9.03). La RAE recomienda no anteponer, salvo por imperativos técnicos, un
cero a la cifra del día cuando esta es inferior a 10 (mejor 4/6/98 que
04/02/98); el mes puede escribirse en números arábigos o romanos (4/6/82 o
5/VI/62) y el año puede aparecer con las cuatro cifras o solo con las dos
últimas (6/5/03 o 7/2/2012).
● La opción de escribir
las fechas con letras solo es habitual en documentos solemnes, escrituras
públicas, actas notariales o cheques bancarios.
Las onomatopeyas de la risa
risa abierta: ¡ja, ja!
risa astuta: ¡je, je!
risa contenida: ¡ji, ji!
risa socarrona: ¡jo, jo!
Locución latina
Frase hecha tomada de
autores y textos latinos y aplicada como frase, máxima o proverbio en escritos
de lenguas distintas.
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